Capítulo 38

Tal vez los demás escuchaban confundidos, pero Sofía lo escucho con total claridad y comprensión. El corazón de Sofía se inquietó al instante. ¿Acaso Regina ya sabía que Marcos había fingido su muerte y que ahora se hacía pasar por Gustavo? Sin querer, por primera vez, en el rostro de Sofía apareció una expresión distinta a la de la soberbia. Al principio se sintió desconcertada. Pero alguien mayor y con experiencia sabía manejar mejor la situación; Sofía había atravesado todo tipo de situaciones a lo largo de los años. ¿Y qué importaba si Regina lo sabía o, no? Si Regina lo decía, nadie lo iba a creer. Al pensarlo, Sofía se tranquilizó y aquella chispa de pánico en su semblante desapareció de inmediato. Dirigió la mirada hacia Elena; sabía muy bien que Regina ya no era fácil de manipular, pero siempre había alguien más vulnerable a quien resultaba sencillo doblegar. —Mira la hija que educaste, abre la boca solo para decir disparates. ¡Hablar de engendrar! ¡Qué vulgaridad! Al ver cómo