Capítulo 928

Camila quedó aturdida por el beso; quiso apartarlo, pero Samuel le sujetó la muñeca y bajó la cabeza con dulzura para besarla con fuerza. La película aún seguía reproduciéndose. La pareja en pantalla ya había llegado a la parte más apasionada, y el beso de Samuel también se tornó intenso. Era como si él la considerara un delicioso postre y quisiera devorarla por completo. Muy pronto, los labios finos de Samuel se posaron justo en la mejilla de ella, descendiendo con pasión hasta besar la fragante suavidad de su cabello. Camila sintió que todo su cuerpo se debilitaba. ¿Quién podría haber imaginado que su primera película juntos terminaría de esta forma? Camila quiso apartarlo. —¡Samuel, no hagas esto! ¡Espera estamos en el cine! Samuel besó su blanca y delicada oreja. —Pero... me siento mal. Dijo que se sentía mal. Su voz ronca y magnética le acarició el oído como si le estuviera suplicando con ternura. Sin pensarlo Camila perdió toda resistencia. De por sí, nunca había tenido defensas