Capítulo 969

Paula se quedó sin palabras. Ella tenía una gran elocuencia, sabía cómo emplear palabras sutiles pero cargadas de intención para influir en los demás. Todavía quería decir algo más, pero ese "mi señorita" de Samuel la dejó completamente muda. Esas palabras, "mi señorita", eran la declaración de amor más hermosa del mundo, mucho más conmovedora que cualquier "cariño" o "mi amor". Paula, molesta, cerró la boca. Camila le lanzó a Samuel una mirada que significaba: por fin entendiste. Samuel sonrió de lado. ... En el bar. Falric e Inés también llegaron, y Samuel llevó a Camila y a Paula a un reservado de lujo, acompañados por varios jóvenes adinerados. Todos tomaron asiento, y Falric miró a Camila. —Señorita Camila, ¿qué hace aquí? Camila respondió: —Fue tu buen amigo Samuel quien me invitó. En realidad, ni siquiera tenía ganas de venir. Falric se quedó sin palabras; sentía que Camila estaba especialmente alterada. Inés miraba a Camila y a Paula; no soportaba a ninguna de las dos. Cuando s