Capítulo 108

Ignacio disfrutaba mucho de esta situación, ya que sólo tenía una hermana. Cuando volvió a mirar a Patricia, se dio cuenta de lo mucho que había tenido que soportar sola, y no podía imaginar lo difícil que había sido para ella. Al comparar, Ignacio sentía aún más lástima por ella, lamentando no haberla conocido antes para tratarla mejor y evitar que pasara por tanto. También pensó en su divorcio y en su aborto. Si tuviera un hijo con Patricia, nunca permitiría que sufriera sola; la cuidaría como a una joya, ofreciéndole siempre lo mejor. Con estos pensamientos, Ignacio maldijo nuevamente a Álvaro en su mente. Finalmente se sinceraron y el alivio en el corazón de Patricia era palpable, se sentía más feliz y comenzó a servirle más comida, insistiendo en que coma más ya que ella no puede comer tanto. De repente, Patricia recordó algo y le preguntó: —¿Tu amiga Marta no vino a la fiesta de compromiso de tu hermana? —Tuvo que irse de repente, pero dejó su regalo. Al mencionar a Marta, Ignaci