Capítulo 146

Patricia pensó que, incluso si realmente muriera, eso no tendría nada que ver con él. ¿Por qué estaba tan enojado? ¿Acaso le importaba? Su mente estaba confundida y su cuerpo, cansado; no quería pensar en nada más. Después de decidir cerrar los ojos y no hablar más, Álvaro salió de la habitación del hospital y se apoyó en la pared para fumar y calmarse. ¡Había perdido la compostura de nuevo! Incluso él mismo lo había notado. Jamás admitiría que había empezado a querer a Patricia. Era simplemente costumbre. Una costumbre que había tardado tres años en formarse y que era muy difícil de cambiar. Las cosas cotidianas: comida, ropa, vivienda, transporte. Patricia se encargaba de todo eso. Cuando se divorciaron, le costó mucho acostumbrarse. No se adaptaba a ningún aspecto de la vida. Se había forzado a sí mismo a adaptarse a nuevas personas, a adaptarse a Julia, pero siempre recordaba los pequeños detalles de la vida con Patricia durante esos tres años. Especialmente por las noches. Aquello