Capítulo 52

—¿Por qué sigues mirándome? Álvaro, con los ojos cerrados, habló de repente, sobresaltando a Patricia, quien se sorprendió al ser descubierta y rápidamente desvió la mirada, negando con un: —No. Álvaro sonrió ligeramente, pero no añadió nada más. Por la tarde, Ignacio llegó. Patricia no tenía idea de cómo había encontrado el hospital, especialmente con Álvaro también presente. Ignacio llamó a la puerta y entró, mostrando una breve sorpresa al ver a Álvaro, pero rápidamente se compuso. Álvaro frunció el ceño, evidentemente tampoco esperaba su visita. El corazón de Patricia empezó a latir aceleradamente, inconscientemente agarró las sábanas sin decir palabra. Fue Álvaro quien habló: —¿Debería retirarme? —Si es posible, no estaría mal. —respondió Ignacio directamente, aunque con una sonrisa en su rostro. Patricia se quedó en blanco, lamiéndose los labios, sin saber qué decir. Álvaro no cambió de postura, su tono era indiferente: —No puedo hacer eso. Ignacio rió y se volvió hacia Patricia: