Capítulo 111

Anne no se atrevía a divertirse y se sentía como si estuviera atrapada en su propio mundo, incapaz de encajar. ‘¿Acaso Anthony me trajo aquí solo para verlos beber? No parece el tipo de hombre que haría algo tan innecesario’, pensó ella. Lucas, en cambio, era el de siempre, educado, informal pero carismático. “¿Por qué no estás bebiendo?”. Anthony se volteó para mirarla. Sus ojos eran del tono más oscuro del negro, lo que le produjo escalofríos. Ella apartó su mirada y susurró: “¿Puedo irme a casa? No me interesa este tipo de cosas”. Prefería quedarse al lado de su madre. “No hay prisa. La diversión está a punto de empezar”. Ella se retorció de miedo. Antes de que pudiera preguntar qué quería decir con eso, la puerta de la habitación privada se abrió y entró el guardaespaldas. Se inclinó respetuosamente y dijo: “Señor Marwood, todos están aquí”. “De acuerdo”. Anthony le lanzó una mirada de complicidad al guardaespaldas, que salió inmediatamente de la habitación. Anne, cada vez