Capítulo 228

"¡Ah!". Anne cayó al suelo y el peligro la hizo girarse instintivamente. Entonces, se enfrentó al violento Anthony y murmuró: "No puedes hacerme esto... No puedes...". Anthony se burló, mostrándose cruel. Luego, llamó y ordenó: "¡Mátenla a golpes!". Después de eso, Anthony puso la llamada en altavoz. Anne oyó el grito de pánico de Sarah cuando la golpearon, lo que le produjo un cosquilleo en la cabeza y le hizo palidecer. Aunque Sarah la había abandonado, seguían siendo familia. Anne gateó ansiosa y se abrazó las largas piernas de Anthony, llorando y suplicando: "¡Por favor no hagas esto! ¡Pídeles que paren! ¡La matarán a golpes! Por favor, ¡para!". Anthony la miraba fijamente desde arriba. Se veía cruel y no tenía intención de parar. Los gritos de Sarah por el altavoz se hicieron más fuertes y Anne gritó: "¡No! ¡Ya basta! ¡Anthony, por favor! Me equivoqué. Me equivoqué..." Incluso se obligó a levantarse, queriendo besarle los labios para complacerlo y hacer que se apia