Capítulo 216

"¡No tienes que decirlo! ¡No estoy ciego!" El conductor fue reprendido, y cuando volvió a hablar, fue un poco más cauteloso. "Señorita Gray, ¿todavía tenemos que entrar?" Después de todo, condujeron durante más de dos horas desde la ciudad de hielo, y también había mucha ropa de hombre y artículos de primera necesidad en el maletero. Cuando estaban listos para irse, la Sra. Gray todavía les decía: "¡Es una oportunidad!" Madge respondió al conductor con una mirada aguda. Inmediatamente bajó la cabeza y no se atrevió a decir una palabra. Las dos figuras que tenía a la vista habían desaparecido del edificio de apartamentos. Madge entrecerró los ojos con frialdad y apretó los puños con fuerza, tratando de contener su ira. No volvió a subir la ventanilla hasta que la temperatura del coche bajó por completo. Ella no dijo nada, y el conductor no se atrevió a hacer nada precipitadamente, sino esperar allí, y el aire en el auto estaba frío. Madge estaba muy pálida. Sacó su teléfono móvil de su