Capítulo 58

Wendy se puso el bolso y se dirigió a la calle fuera de la villa. Al salir de la casa, no sintió la necesidad de decírselo a nadie, ya que a nadie le importaba si se quedaba o se iba. No pensó en quedarse en ese lugar. Las palabras de Yolanda seguían resonando en sus oídos, lo que la hizo sentir incómoda. Necesitaría caminar una buena distancia para llegar a la estación de autobuses. El Land Rover blanco se detuvo a su lado. La puerta del asiento del pasajero se abrió —¡Me desobedeciste otra vez! ¡Te pedí que me esperaras! —dijo Charlie frunciendo el ceño con molestia. —Quiero llegar a casa temprano —dijo Wendy mientras subía al coche. Charlie lo puso en marcha luego de que ella se abrochara el cinturón de seguridad. —Wendy, ¿volvieron a hacer que te caigas? —dijo luego de voltear a mirarla. —No —respondió Wendy negando con la cabeza. —Entonces, ¿por qué estás molesta? —dijo Charlie mirándola fijamente. Wendy soltó una risa, no se atrevía a mirarlo. Puso una de sus manos en la parte in