Capítulo 139
Mientras grababa un video, soltó una risita burlona y dijo: —Mira, esta campesina se supone que es la abuela de Ángeles. ¡Ja, ja, ja, qué vergüenza... ah!
No alcanzó a terminar la palabra "vergüenza" antes de que su voz se transformara en un grito desgarrador.
Ángeles, como un torbellino, dejó la estufa en un parpadeo y apareció frente a Maristela. Le arrebató el celular, borró el video y, sin dudarlo, la lanzó junto con el aparato fuera de la casa.
Todo en un solo movimiento, ágil y decidido.
Con una mirada fría y penetrante, Ángeles pronunció una sola palabra con tono helado: —¡Fuera!
Maristela cayó sentada al suelo, dejando escapar un par de quejidos antes de que la furia se apoderara de ella. Gritó, furiosa: —¿Ángeles, te atreviste a ponerme una mano encima? ¿Sabes qué? ¡No te lo voy a perdonar jamás!
Pero su bravura comenzó a desmoronarse. Sus palabras se atascaban y su tono perdía fuerza.
Maristela se quedó paralizada por un momento, claramente asustada.
Durante un in

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