Capítulo 186
Para empezar, no había pruebas contundentes de las dos cosas que Rubén había hecho. Incluso si se denunciara, no podrían arrestarlo. Primero, porque no había causado ninguna muerte. Segundo, porque solo se contaba con el testimonio de Zenón, un niño de cinco años.
¿Con qué cargos podrían procesarlo?
Además, incluso si lograban capturarlo, Rubén probablemente se sentiría completamente satisfecho. Para él, sería ideal: liberarse de las deudas que Héctor le estaba exigiendo. ¿Qué más podría desear?
Sin pensarlo demasiado, Ángeles contactó directamente a Héctor. Su mensaje fue meridiano: que se aplicara, localizara a Rubén de inmediato y que, si no podía saldar lo adeudado, entonces... que siguiera con lo que correspondía. Si era necesario cortarle la mano, que lo hiciera.
Héctor, habituado a este tipo de encargos, lo consideró un asunto rutinario. Después de todo, Ignacio ya le había proporcionado instrucciones previas, y Héctor no se atrevía a desafiar a Ángeles. Así que, sin vacilar

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.