Capítulo 379
La puerta del coche se abrió.
Belén se apresuró a acercarse, con las mejillas encendidas y una voz suave y melosa:—Vicente, Estoy bien, no te preocupes por mí.
Vicente le lanzó una mirada rápida a Belén y preguntó con frialdad:—¿Qué haces aquí?
Su tono era seco y firme, incluso cargado de cierta impaciencia.
Belén quedó paralizada por un instante. ¿No había venido Vicente a buscarla? ¿Cómo era posible que no supiera que estaba allí?
¿O acaso, una vez más, simplemente había sido todo producto de su imaginación?
Por supuesto, Belén no iba a confesar la verdad. Mordiendo nerviosa su labio con disimulo, respondió en voz baja:
—Yo... escuché que esta clínica tiene a un Médico divino que es excelente. Quería que viera los ojos de Lourdes, pero al final... me echaron.
Después de escuchar esto, ¿Vicente reaccionaría de alguna manera?
Qué decepción, no fue así.
Vicente permaneció impasible, sin un rastro alguno de enojo en su rostro. Más bien, parecía que su actitud transm

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.