Capítulo 148

Luisa miró hacia abajo a la pantalla del celular. Era Lucía. Presionó el botón para responder. —Abogada Luisa, ¿puede venir un momento? Tengo algo entre manos y me gustaría pedirle ayuda. Luisa ajustó su estado emocional, —¿Qué sucede? Lucía fue directa y explicó la situación brevemente. El ceño de Luisa se frunció, su rostro mostraba preocupación, —Espérame, estaré ahí enseguida. Colgó el celular, Luisa agarró su bolso para irse, —Tengo algo que hacer, nos vemos a la próxima. Fernanda frunció el ceño, —¿Realmente tienes algo? No será que estás usando una excusa para evadir nuestras preguntas, ¿verdad? Luisa, resignada, mostró el registro de llamadas a Fernanda, —No te miento, realmente tengo un asunto. Fernanda cruzó los brazos, —Está bien, la próxima vez te interrogaré y tendrás que decir la verdad. —Está bien. Luisa dejó caer esa respuesta y se fue apresuradamente. Fernanda se movió más cerca de Catalina, —Catalina, ¿cómo se siente... el sexo? La cara de Catalina se puso roja y tart