Capítulo 283
—¿Luisa?—El corazón de Carolina dio un vuelco y de inmediato se encendieron todas sus alarmas internas. Su expresión se nubló ligeramente mientras se acercaba a paso firme.—¿Qué haces aquí?
Luisa estaba sentada en el sofá. Alzó la vista y la miró con desdén, respondiendo con un tono despreocupado y sarcástico: —Vaya, eras tú... De lejos creía que era alguna de mis hermanas. ¿Qué pasa? ¿Últimamente te dio por imitarme? ¿Jugando a eso de "parecerse a la dama favorita"?
Carolina se puso pálida.
¿Ya se había dado cuenta?
Pero enseguida se recompuso, forzando una expresión segura: —¿Imitarte? Por favor, no seas tan narcisista. ¿De verdad crees que necesito hacerlo?
Luisa la observó de arriba abajo, examinándola con detenimiento.
De repente, soltó una carcajada burlona.
—¿De qué te ríes?—preguntó Carolina, visiblemente molesta.
—Es que acabo de recordar algo.—dijo Luisa con una mirada desdeñosa.—¿Nunca has escuchado eso de que cuando alguien imita a otro, pero no capta su esencia, en vez de

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.