Capítulo 411

—Clara, el delito de violación es un caso de acción pública. No es algo que pueda retirar simplemente porque yo lo diga. Ahora que las pruebas son concluyentes, la policía ya ha remitido el caso a la fiscalía para iniciar la acusación, y yo tampoco tengo poder para hacer nada. Fabiola hizo una pausa. Miró a la mujer arrodillada en el suelo que le rogaba con la cabeza gacha. Su voz tenía un tono gélido como la nieve. —Aunque pudiera retirar el caso, no lo haría. No soy una persona estúpida. ¿Ustedes me querían hacer tanto daño y aún esperan que yo retire la denuncia? ¡Ilusa! Le pusieron drogas. Buscaron a seis hombres para que la violaran y la acosaran y lo grabaran en video. ¡Eran unos desalmados! Fabiola temblaba de rabia. No podía creer que esa mujer, a la que había considerado una buena amiga, se aliara para hacerle tanto daño. Al escuchar que no podía, ni quería retirar el caso, Clara, que estaba golpeando la cabeza contra el suelo, se detuvo. La mujer levantó la cabeza. En sus ojo