Capítulo 415

No esperaba que Luisa fuera tan audaz. Él pensaba que ella era una chica delicada. Cuando reaccionó, Luisa ya se había dado la vuelta y se había marchado. Sofía, indignada, se dispuso a seguirla para pelear, pero Alfonso la sujetó. —¡Ya basta, no hagas un escándalo, estamos en la puerta del tribunal! —Le dijo Alfonso. Sofía sollozaba: —¡Alfonso, eres un hombre despreciable! ¿Tu esposa ha sido golpeada y solo te quedas mirando con indiferencia? ¡Vete! ¡No me toques! Alfonso, con expresión de fastidio, dijo: —Está bien, ya basta, vámonos. —¿Qué ha pasado? —Preguntó Carlos, quien acababa de salir del baño. —Mamá, ¿qué te pasó en la cara? —¡Fue Luisa quien me pegó! Alfonso dijo: —Hijo, lleva a tu madre, no dejes que haga el ridículo aquí. El hijo se molestó y le preguntó: —Papá, ¿qué ha pasado? —Tu mamá fue la que empezó el problema, no es culpa de la abogada que la haya golpeado. —Dijo Alfonso serio. —Hace un momento tu madre se lanzó sobre ella para golpearla, pero no lo logró y terminó