Capítulo 41
—¿Por qué no subes al coche? —dijo el hombre con sus finos labios.
Ana guardó un pequeño silencio antes de responder. —Tío, ¿tan libre estás que ahora conduces para una plataforma de transporte?
¿O es que ya no puedes quedarte más en la familia Sánchez y has decidido valerte por ti mismo?
—No estoy libre, estoy esperándote a ti. —Carlos levantó su teléfono mientras hablaba. —Desde ayer por la tarde hasta ahora, no contestaste el teléfono ni respondiste en Twitter. ¿Todavía estás enojada?
Ana: —......
¿Realmente ella se veía tan infantil?
—¡Oye, campesina! Te atreves a asustarme con una serpiente y a contradecir a papá, ¿por qué no refutas a Elena y a los que te insultan en el foro?
En ese momento, José salió corriendo.
Con las manos en la cintura y una expresión feroz, preguntó: —¿Tu examen de ingreso no fue realmente una trampa, verdad?
Ana le dirigió una mirada fría y contestó: —¿Qué te importa?
José se quedó atónito por un momento, luego la insultó aún más ferozmente: —¡A nadie le

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.