Capítulo 12
Cuando Ramiro terminó todo esto, se arrodilló en el suelo y, frente a Sergio y Sofía, comenzó a cachetearse una y otra vez.
—Sergio, Sofía, fui yo quien la traicionó. Lo siento.
—Les ruego que me permitan encargarme de su cuerpo. No puedo estar sin ella.
Al escuchar esto, Sergio no mostró compasión; al contrario, cubrió el cuerpo con la sábana blanca y lo protegió.
—¡Bastardo, ni lo sueñes! A menos que yo muera, no permitiré que vuelvas a dañar a mi hija.
Después de que Sergio y Sofía terminaron de hablar, con la enfermera empujaron el cuerpo hacia la morgue.
Ignoraron a Ramiro, que seguía arrodillado.
Cuando él, devastado, salió del hospital una voz lo detuvo.
—Señor Ramiro.
Se giró y descubrió que era el médico que había operado a Renata.
El doctor lo miraba con una expresión grave y dijo:
—Señor, ¿ya está enterado de lo sucedido con la señora Renata?
—Así es, esta cirugía no debería causar la muerte, pero durante el procedimiento la perdió mucha sangre, lo que terminó en anemia. Sin

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.