Capítulo 107

Por un momento, Stella se sintió un poco avergonzada y, a la vez, dubitativa, porque no estaba segura de si lo que sentía era bueno o malo. No podía negar que experimentaba cierto rechazo ante el hecho de que Tristan y Adrian entablaran una relación, pues no quería que su hijo se involucrara en los asuntos de la gente grande. Después de todo, había algo equívoco entre ella y Tristan, por lo que habría preferido mantenerse distanciada de ese hombre al que consideraba un hermano. Sin embargo, Tristan parecía decidido a demostrarle que la relación entre ambos sí era posible. Al parecer, ella era la única persona que había estado preocupada por el problema de su parentesco. Por un momento, Stella no dijo nada y Tristan tampoco. Cada uno parecía esperar a que el otro hablara primero. Y entre ambos, el pequeño Adrian, sentado tranquilamente al lado de Tristan y comiendo algodón de azúcar. De vez en cuando, el niño la miraba y luego volteaba la cabecita hacia Tristan.  A Stella le provocó un