Capítulo 137

En cuanto se abrió la puerta, Stella miró su teléfono y dijo presurosa: “Hablaremos más tarde, el médico está aquí”. Después de colgar, Stella se acercó al doctor. Estaba muy nerviosa. Si ese hombre quedaba malogrado el resto de su vida, ella no sabría cómo iba a enfrentarlo. “Doctor, ¿cómo está él?”, preguntó ansiosa. El asistente de Andrew había ayudado a Stella a llevar a su jefe al hospital y luego se había ido, dejándola sola en la sala de espera. El médico negó con la cabeza y dijo con seriedad: “Me temo que el paciente tardará un tiempo en recuperarse”. Stella se quedó muda. Tal vez él… ¿Habría quedado incapacitado de alguna manera? Cuando pateó a Andrew hacía un momento, no le importaron las consecuencias, pero ahora, Stella se puso muy nerviosa después de lo que dijo el médico. ¡Tenía miedo de que el hombre la obligara a asumir algún tipo de responsabilidad! Entonces preguntó con ansiedad: “Doctor, ¿no hay nada que se pueda hacer?” “¡Oh, no! ¡No se trata de eso!” De inmediato