Capítulo 161

Era la primera vez que a Stella no le importaba que este hombre y ella hubieran crecido como hermanos. Finalmente, fue capaz de contemplar con total seriedad sus sentimientos. En el pasado, en su mente estuvo la necesidad de huir y la preocupación por el hecho de que fueran hermanos, si bien el suyo no era un vínculo de sangre. La mano de Tristan, que sostenía el vaso, tembló. Lo dejó sobre la mesa y de repente corrió emocionado para abrazarla. Apoyó su firme barbilla en el hombro de la joven y dijo con voz trémula: “¡Stella!, tú… Al fin estás dispuesta a aceptarme. ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando este día? ¡Han sido años! Anhelo que me digas que ya no me ves como un hermano, sino como un hombre que te corteja y te ama”. La joven estaba un poco asustada. Lo menos que esperaba era que él reaccionara de esa manera. Así que murmuró con tristeza: “Tristan, estoy dispuesta a intentarlo, pero… ¿Podrías soltarme?”. Se sentía muy nerviosa al ver que él la abrazaba con tanto ímpetu.  T