Capítulo 167

Al parecer, había elegido ese día en específico para buscar a Aden. ¿Acaso la había obligado a ir porque quería tener un escudo? Después de reflexionar por unos instantes, Stella cayó en la cuenta de que su misión le tomaría mucho tiempo, así que le envió un mensaje en secreto a Tristan, con la esperanza de que pudiera recoger a Adrian del jardín aquella la tarde. Dadas las nuevas circunstancias, sabía que saldría muy tarde del trabajo.  Todo por un salario.  La gente pobre tenía que soportar una vida llena de padecimientos.  "Súbete al coche", le dijo él y le entregó las llaves. Stella le clavó una mirada fulminante y se la sostuvo hasta que él habló: "No creas que te llevaré hasta allá". Ella apretó los dientes y tuvo que aceptar de improviso su nueva tarea: sería su nueva chófer, pues él no estaba dispuesto a conducir.  "Señor Kingston, qué valentía. ¿No temes que yo sea la conductora?". Sentada en el asiento del conductor, Stella fantaseó con atarlo y tirarlo al río como alimento p