Capítulo 280

Mientras tanto, Stella permaneció sentada por un buen rato en la oscuridad, antes de darse cuenta de que se estaba haciendo tarde. Entonces se metió al baño para ducharse y después salió para secarse el cabello. Cuando volvió al dormitorio, ya era muy tarde y decidió acostarse, pero todavía se sentía demasiado confusa. No podía conciliar el sueño por mucho que lo intentara. Una y otra vez, revivía en su mente el beso que le dio RK. ¡Ese desgraciado! ¿Por qué tenía que importunarla cuando ella solo quería vivir una vida pacífica y estable? Era como una mosca, desagradable y molesto, volando por todas partes, derramando sal sobre sus viejas heridas una y otra vez. Lo odiaba, pero no podía olvidarlo por mucho que lo intentara. Seguía debatiéndose consigo misma cuando escuchó la llegada de un mensaje. Tomó el teléfono y lo abrió, pero entonces las cosas fueron de mal en peor. No hubo forma de conciliar el sueño. Las preguntas se agolpaban una tras otra: ¿Qué quiso decir? ¿Qué significaba e