Capítulo 285

A pesar de sentirse enojado con Stella, RK se dirigió directamente al hospital. Allí, después de que le retiraran el yeso, el pequeño Adrian sintió como si hubiera vuelto a nacer. “¡Oh, sí, siento que soy yo de nuevo!”, exclamó. De inmediato, Stella pensó cómo haría para que el niño empezara a caminar. No tenía tiempo de practicar con él, pero RK era el dueño de la empresa y nadie le descontaría el salario, ni mucho menos lo despediría. Bien podría dejar ese asunto en sus manos. En cuanto RK llegó, Adrian empezó a vitorear. “¡Oye, tío malo! ¿Has terminado de ser una novia niña?” “¿Qué? ¿Una novia niña? ¿De qué novia niña me estás hablando?”, preguntó él, desconcertado. “¡Oh!, preciosa me dijo que te vendieron para ser una novia niña. Quería preguntarte, ¿cómo te fue siendo una novia niña? ¿Te acostumbraste? ¿O el ricachón que te compró te puso las cosas difíciles?” Entonces RK comprendió. Stella debió haber hablado mal de él con Adrian a sus espaldas. ¡Qué descaro el de esa mujer! ¡La