Capítulo 291

Esa mañana temprano, el canto de los pájaros en los jardines del hospital, despertó a RK. Un rayo de sol brilló a través de la ventana y aterrizó justo en su cara. Enseguida se puso de pie y fue a ver a Stella. No pudo evitar que el desconsuelo lo invadiera cuando vio que seguía profundamente dormida. ¿Por qué seguía inconsciente? “¡Doctor, doctor!”, llamó RK en voz alta. Los médicos y las enfermeras se apresuraban a hacer su ronda matutina. Cuando se acercaron, RK preguntó ansioso: “Doctor, dígame, ¿por qué no se ha despertado todavía?” El médico y las enfermeras entraron en la sala para chequear a los pacientes. Cuando salieron, sacudieron levemente la cabeza ante RK. Él sintió como si hubiera caído en una caverna de hielo. No podía moverse. “En efecto, la paciente aún no despierta y no hay signos de cambios en su condición. Será necesario esperar un poco más, aunque tal vez…” El médico se detuvo antes de decir: “¡Puede que nunca despierte!” RK no entendía lo que estaba pasando. De r