Capítulo 363

Él lo había previsto. Sabía que ella no era la clase de persona que renunció a todo. En el pasado, había sospechado que lo rechazaría, así que su asentimiento lo había tomado por sorpresa. Quizás había estado esperando la llegada de ese día. De modo que cuando Stella dijo "lo siento", no se sintió extrañado ni triste. En cambio, lo invadió una especie de alivio. Tal vez obligarla lo hubiera hecho infeliz: era imposible liberarse de su conciencia y siempre tendría que rendirle cuentas. Recordó la primera vez que la vio, aquel día en que Isabella, Sophia y él se mudaron a la casa de la familia Richard. Era una niña y llevaba a cuestas su enorme mochila de la escuela. En su rostro había una expresión obstinada y tenía el cabello atado en una cola de caballo que se balanceaba mientras caminaba y le daba una apariencia de chica despreocupada y sencilla. Con el tiempo se fueron haciendo cercanos. Entonces, descubrió que ella había tenido una infancia infeliz. El abandono de su padre y la