Capítulo 137

Una vez que la puerta del dormitorio se cerró detrás de mí, las lágrimas que había estado reprimiendo desesperadamente fluyeron libremente de mis ojos. Lágrimas cálidas corrieron por mis mejillas y ni siquiera me molesté en secarlas. Me sentía demasiado cansada para siquiera levantar los brazos. Me duele y duele el pecho. Cada vez era más difícil respirar. Caminé hacia mi cama y me caí encima de ella, enterrando mi cara en la almohada. Por mucho que lo intenté, no podía dejar de llorar. Así que decidí dejarlo todo salir. He experimentado algo como esto antes, cuando Enzo rompió conmigo tan repentinamente. Sin embargo, esto se sintió mil veces peor. Sabía lo que era esto... era un desamor. … ¿Estoy soñando? Sí, probablemente solo estoy soñando... Puedo olerlo y sus dedos en mi cara se sienten tan cálidos. Su toque es tan suave y tierno como movimientos de plumas que recorren mis mejillas y luego bajan por el costado de mi cuello. Exhalé y un suave gemido escapó de mis labios. Sentí sus