Capítulo 43

Sus labios persistían en plantar besos en el costado de mi cuello, mientras su mano comenzaba a tocar mis senos y yo me maldecía por dejarme meter en esa situación morbosa. Debería haberlo visto venir. Sin embargo, en lugar de culparme a mí misma por mis acciones pasadas, necesitaba descubrir cómo salir de allí y alejarme de Josh. En cuanto su manaza apretó mi pecho, sentí tanta repulsión que comencé a golpearlo tan fuerte como pude, a la vez que me retorcía en sus brazos. De todos modos, yo no tenía fuerzas suficientes para sacármelo de encima. Sus labios pellizcaban mi cuello antes de comenzar a chupar mi piel. Sus manos se movían inquietas, acariciando mis senos y luego mis piernas. "¡Detente! ¡Por favor, detén esto!", continué gritando, en tanto que el tipo insistía en acosarme. Entonces, me di cuenta de que estábamos dentro de su salón privado. ¿Quién podría venir a salvarme? Podía oler su colonia que llenaba mis sentidos. Al mismo tiempo que la humedad de sus besos se esparcía a