Capítulo 37

Todo empezó como una aventura de una noche para Ariane y Guillaume. Para ellos ser jefes y empleados y ahora compañeros de sexo. Ambos habían intentado mantener la relación profesional. Ariane había hecho todo lo posible para dejar de pensar en él sexualmente. Pero siempre basta que Guillaume la mire, y sólo una mirada enciende su cuerpo. Un fuego que sólo él podía apagar. Y entonces, ambos llegaron a un acuerdo. Tener sexo juntos cuando quisieran. Ariane sabía que esto era riesgoso para su corazón y su cuerpo, pero quería creer que tal vez algún día, dejaría de desearlo tanto. Actualmente se encontraban en su primer viaje de negocios juntos en el extranjero y hasta el momento Ariane se lo estaba pasando genial. Su jefe no sólo era muy bueno en la cama, sino que también era amable y considerado al ir a hacer turismo con ella porque era su primera vez en París. Era la primera vez que salía del país. En momentos como este con Guillaume, Ariane siempre tenía que recordarse a sí misma que