Capítulo 9
Manuel despertó con un fuerte dolor de cabeza.
El olor a desinfectante era penetrante, y lo primero que vio fue el techo pálido del hospital.
Se incorporó de golpe, y los recuerdos previos al desmayo lo golpearon como una ola.
—¡Sara!
Gruñó, levantando la sábana para bajarse de la cama, pero unas manos suaves lo detuvieron.
Nuria estaba a su lado, con la cara pálida y llena de preocupación.
Al verlo despertar, hizo gestos apresurados con las manos. —Señor Manuel, por fin ha despertado, me asustó mucho.
Pero la mirada de Manuel pasó por encima de ella; su voz era áspera, casi rota. —¿Dónde está ella? ¿Dónde está Sara?
Los movimientos de Nuria se detuvieron por un instante, y en sus ojos cruzó una sombra apenas perceptible.
Sara había muerto justo cuando su culpa alcanzaba su punto más alto.
Si él llegaba a darse cuenta de lo que realmente había hecho...
No, no tenía tiempo. Debía infiltrarse cuanto antes en la familia Gómez.
Pensando en eso, Nuria bajó la vista; una lágrima cayó en el m

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