Capítulo 103

A decir verdad, la señorita Carlewood era la madre del hijo de Augustine. Yazlynn no tuvo necesidad de enviar ninguna tarjeta. En lugar de ello, compró en línea unos exquisitos chocolates y un tierno peluche y lo mandó a la floristería para que hicieran un arreglo con ellos. El lugar estaba cerca de la oficina de Vivianna y tenía muchos combos de obsequios ya armados. De esa manera, el personal de reparto podía salir a entregarlos sin perder tiempo. En ese momento, Vivianna se estaba mordiendo los labios, mientras analizaba el diseño que llevaba apenas por la mitad. La joven estaba en pleno proceso, cuando Winslow entró a la oficina y la interrumpió para entregarle un lindo arreglo. "Señorita Carlewood, ¡parece que su pretendiente cambió de estrategia! ¡En lugar de flores, hoy le mandó un lindo arreglo con un conejito de peluche rosado claro y unos chocolates!" Vivianna se puso de pie de inmediato y abrió los ojos desorbitadamente al ver el arreglo que Winslow tenía en las manos. Luego