Capítulo 125
En aquel momento, ella era apenas una inocente muchacha de diecinueve años que creía ciegamente lo que le decían, y Xenophilius había minimizado lo ocurrido, afirmando que había sido un accidente, algo que le causó mucha tristeza. Por eso, ¿qué tenía que decirle ahora?
Vivianna sintió que estaba a punto de llorar pero se mordió los labios con fuerza. Estaba realmente ansiosa por escuchar qué iba a decirle, ya que se trataba de su padre. ¿Qué más le habría ocultado Xenophilius?
Mientras tanto en la empresa Giltstone, Augustine estaba sentado revisando una pila de documentos. Tenía las cejas como un par de espadas, mientras iba pasando las páginas con sus delgados dedos.
De repente, lo interrumpió el sonido del móvil. Agarró el teléfono y miró la pantalla con una sonrisa de frustración. Antes de que la persona al otro lado de la línea le dijera algo, él respondió: "Ya no me acordaba ni de tu cara. ¿Puedo saber para qué me estás llamando?"
"Quiero invitarte a cenar", contestó una voz masc

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.