Capítulo 202

El restaurante que Vivianna había reservado estaba cerca de la empresa. Vivianna detuvo el automóvil y Reginald la miró con ojos alegres. "No esperaba que después de medio año te vieras cada vez más encantadora", la elogió. Anteriormente, cuando la pretendía, le había dicho tantas palabras dulces que ella se había vuelto inmune a sus zalamerías. Ella sonrió y sacudió la cabeza. Luego, abrió la portezuela y se apeó del automóvil. "Lo que dije es verdad", se apresuró a señalar Reginald con seriedad desde el lado opuesto. "¡Entremos rápido!", lo apremió Vivianna. Después de que aquella pareja se apeó del automóvil y entró en el restaurante, un hombre ataviado con un traje los siguió hasta allí. Esta vez Vivianna eligió unos asientos junto a la ventana, con una barra entre ellos. El ambiente del lugar era tranquilo e íntimo. Reginald tomó asiento. Calaba a Vivianna, sentada frente a él. Le encantaba el traje que ella levaba. Otras mujeres solían vestir trajes anticuados, pero el de ella er