Capítulo 464

En el camino de regreso a casa, ambos podían ver las calles en la noche. Tenían una sensación de frescura. Margaret había acompañado a Fletcher durante su encierro en su subconsciente por tres meses. Pero ahora ambos podían disfrutar de las prósperas calles. Y un escenario como ese solo cobraba sentido si se disfrutaba en compañía de la persona amada. Ella se acurrucó en los brazos de su novio. Incluso si su cuerpo olía un poco a medicina, para ella, era el mejor olor del mundo. Fletcher la abrazó con fuerza. Ese sentimiento tan real lo hizo sentir muy bien. Durante su tiempo en coma, había estado anhelando esa sensación muchas veces. Cuando llegaron a la casa, se encontraron con el abuelo de la familia Hayes. Era ya mayor y, esta vez, algo le había pasado a su nieto. Tenía enfermedades graves y, ahora, por fin podía descansar tranquilo en su cama. La visita de Fletcher lo puso muy feliz y de buen ánimo. Al ver a su nieto en pie frente a él, apretó su mano y le habló después de mucho t