Capítulo 51

"¡Mami, por favor deja que papá se quede en nuestra casa!", le suplicó Zeph. "Hijo, nuestra casa es demasiado pequeña", respondió Viviana. "¡No! Si crees que estaremos incómodos conmigo durmiendo en el medio de los dos, acepto acostarme en mi camita esta noche, y así papá puede quedarse contigo", añadió Zeph, pensando que estaba siendo muy inteligente. Augustine besó al pequeño y lo elogió diciendo: "La propuesta de mi hijo es razonable". Vivianna pensó que se iba a volver loca y respondió: "No". "Papi, ¿quieres jugar conmigo? ¡Así no molestamos a mami!" "¡De acuerdo!", aceptó Augustine contento. En la cocina, el hermoso rostro de la joven seguía hirviendo. La idea de que a Augustine no le importaba el niño había desaparecido por completo de su cabeza. Sin embargo, se sentía más tranquila, porque mientras él se preocupara por el pequeño y lo quisiera, ella estaba dispuesta a soportar su presencia. En lugar de cruzar el límite, ella estaría permitiendo que estrechara lazos con Zeph, por