Capítulo 535

Cuando él salió de la ducha, Vivianna ya estaba acostada bajo la sábana azul. Sobre la suave tela, su largo cabello negro se extendía en la cama, con su rostro tan blanco como la nieve. Se veía extremadamente hermosa. Su actual yo tenía una belleza más madura que cuando la había conocido por primera vez. Sin embargo, el corazón de Augustine solo podía amarla más y más. Se acostó debajo de la colcha. Sus largas piernas rozaron suavemente sus pantorrillas y abrió sus brazos hacia ella, quien dudó por un momento, pero luego se movió lentamente hacia él y se recostó en su pecho. Él la abrazó y besó su cabello. "Duerme", le dijo. Se movió un poco, extendió la mano y apagó las luces, dejando encendida solo una tenue lámpara. Vivianna absorbió el olor masculino de aquel hombre. Cerró los ojos en paz y, poco a poco, se sumió en un profundo sueño. Él no pudo dormir. Sus ojos se mantenían fijos en el rostro durmiente entre sus brazos, más bello que un amanecer. Una hora más tarde, la joven incon