Capítulo 556
Se apresuró entonces a bajar las escaleras, caminó hasta el suelo y recogió el dinero para Henry. Fingiendo estar desconcertada, preguntó: "¿Qué sucedió? ¿Qué hace todo esto aquí?".
"¡Estoy bien!", respondió el caballero en voz baja.
"¿Se ha marchado la criada?", cuestionó Abigail con voz impotente.
"Así es. Te prometo que no encontraré alguna otra para ti", replicó.
Ciertamente, al escucharle, la dama se llenó de alegría; pero superficialmente, lucía indefensa. "Lo siento, soy demasiado testaruda. De verdad no necesito que nadie me sirva".
"No te culpes. Respeto tu elección", enunció Henry; negando con la cabeza y entregándole el dinero recogido al ama de llaves. Abigail, quien tenía cientos de cien dólares en la mano, se sintió cómoda.
Por otro lado, Luciana, que había salido corriendo, caminó enojada unos doscientos metros aproximadamente. Su mente estaba llena del rostro odioso de aquel caballero. Pero, pronto sopesó acerca de otro problema. Si el novio de su amiga fuese efectivame

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.