Capítulo 631

El salón donde se celebraría el banquete nacional era un lugar lujoso, muy apropiado para aquella grandiosa y solemne ocasión. Salvo por unos cuantos jóvenes, los asistentes al banquete eran personas de alta categoría, que contaban con una amplia experiencia en sus respectivos campos de actividad y habían alcanzado grandes logros profesionales en el país. En el banquete sonaba una música en vivo muy suave. Amanda, quien entró primero al lugar, arrojó a Jenny hacia la puerta, donde los guardaespaldas estaban apostados. Jenny no desempeñaría un papel esencial aquella noche. Al igual que el mayordomo, los sirvientes y los guardaespaldas que acompañaban a los invitados, ella no podía participar activamente en aquel evento; debía limitarse a observar desde la distancia lo que sucedía allí. De modo que Jenny simplemente estaba allí, de pie, inmóvil, mientras observaba con serenidad lo que ocurría en aquel animado salón de banquetes. De repente, dos apuestos hombres traspusieron la puerta de