Capítulo 40 Sin razón
Daniela se tensó de repente, sintiendo una punzada ácida en la punta de su nariz. Si tan solo hubiera una razón adecuada, aunque no tuviera una identidad adecuada, lo seguiría sin mirar atrás; pero en realidad, no había nada, ni siquiera una razón.
Tomó una profunda respiración y lo miró sonriendo: —No.
José frunció el ceño y la observó por dos segundos, luego se dio la vuelta y se fue.
En ese momento, Daniela sintió el impulso de seguirlo, pero se contuvo con todas sus fuerzas; las lágrimas nublaron su vista.
No fue hasta que el coche se alejó que tuvo el coraje de ir hasta la puerta, con una intensa sensación de pérdida extendiéndose por su corazón.
No podía entender por qué él le había preguntado si quería irse con él, cuando claramente la había detestado durante tantos años.
¿Por qué dejarla con ilusiones y esperanzas? Tenía miedo, no se atrevía a dar otro paso adelante, temiendo ser herida de nuevo.
Fue al hospital, distraída, con la imagen de José preguntándole si quería irse con

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.