Capítulo 2830

Después de todo, con tantas personas mirándolo, no tuvo más remedio que tener en cuenta las disputas entre las sectas, no podía buscar una satisfacción momentánea y crear una brecha entre las dos sectas. Sin embargo, tampoco permitió que Valerio saliera beneficiado. Un disparo como ese que alcanzó su vértebra lumbar, lo mantendría inmovilizado durante varios meses, sería imposible para él levantarse de nuevo. La multitud en las gradas estaba asombrada, la velocidad con la que Sigifredo ejecutó sus movimientos dejó a la gente atónita, especialmente los tres últimos disparos fueron tan rápidos que la gente no podía reaccionar. Los susurros de sorpresa se extendieron por las gradas, muchas personas estaban estupefactas, incapaces de articular palabra. En cualquier lugar, un genio siempre puede deslumbrar a la gente. La mezcla en las gradas era variada, casi la mitad eran practicantes independientes y la otra gran parte eran discípulos de diferentes sectas, sin embargo, ya fuesen independi