Capítulo 60

—Me niego. En el salón lateral de la familia Fernández, María miró a Carlos, rechazándolo sin vacilar. Carlos quedó claramente atónito, incluso pensó que había escuchado mal. —¿Qué, qué dijiste? —Dije, me niego.—Al ver su expresión de incredulidad, María amablemente repitió cada palabra. El rostro de Carlos se oscureció de inmediato. Sumado a la vez anterior, esta era la segunda vez que María no seguía sus instrucciones. —María, no hagas berrinche. Sé que aún estás enojada por lo que mamá te pidió que dejaras la familia García ese día, pero todos somos una familia. Además, si no fuera por mamá y papá, no habrías regresado a la familia Fernández. María lo miró de reojo.—¿Entonces, según tú, debería estar agradecida? Carlos estaba a punto de hablar cuando María lo interrumpió sin rodeos,—Además, ya no somos una familia. Ahora mi apellido es Fernández. —Aunque hayas vuelto con tus padres biológicos, ¡aún somos una familia!—Carlos frunció el ceño.—¿O es que realmente como dicen, ahora que