Capítulo 9 ¿Una paciente mental quiere entrar en mi habitación?

Perspectiva de Liora. —Está bien, está bien, Liora ya sabe que se equivocó. La cena empezará en cualquier momento, que alguien la lleve a arreglarse. Lucio me metió una bolsa en las manos. —Ve a cambiarte por un vestido decente. Arréglate ese cabello desordenado. No queremos que los invitados piensen que la señorita de la tribu Lóbaros está peor que una vagabunda. Elaria también se acercó y tomó mi otra mano. Sonreía de manera adorable, sin el más mínimo rastro de la timidez que tenía cuando llegó hace años. —Hermana, ¿puedo llevarte a mi habitación para que te arregles conmigo? Quise rechazarla, pero cambié de idea. Después de tres años fuera, tal vez el colmillo de lobo de mi abuela aún seguía en ese lugar. De mala gana me dejé arrastrar por ella. Mi pierna izquierda dolía aún más; cada paso era como pisar agujas. Apenas salimos del salón, Elaria soltó mi mano de un tirón. Se limpió los dedos con asco. —Hermana, mejor deja que las criadas te lleven al trastero a cambiarte. ¿Una pacie