Capítulo 82

Me recosté en la curva del sofá mientras Quinn contestaba su teléfono, dándome una sonrisa incómoda como si quisiera disculparse, pero simplemente le devolví la sonrisa, demostrándole que no me importaba. Me di cuenta de que probablemente estaba esperando noticias de su manada, por lo que atender una llamada telefónica no era un problema. Nadie esperaría que estuviera sentada conmigo a esta hora de la noche, así que bien podría ser por eso que habían llamado... Fue sólo cuando sus ojos se abrieron de par en par, y la miré y vi que le temblaban las manos, que empecé a prestar más atención. Podía oír las palabras que decían al otro lado del teléfono, simplemente porque estaba sentada tan cerca y por el hecho de que nuestra audición está tan agudizada como la de los hombres lobo. Y no me gustaba lo que estaba escuchando y, no hace falta decirlo, a Lewis tampoco… —Entonces, pensaste que te habías alejado de mí, ¿no? —le susurró una voz con malicia, y pude ver el miedo en los ojos de Quinn