Capítulo 60
¡Demasiado cruel!
—¿No te da miedo que Silvia no se dé cuenta de esto? —él, audazmente, comenzó a chismosear: —Ella y Ramón aún se llevan bien.
Diego no respondió a su cautelosa pregunta.
Nadie conocía el carácter de Silvia mejor que él.
Ella era de esas personas que si alguien se le declaraba y fracasaba en su intento, ni siquiera seguirían siendo amigos; pensaba que no corresponder a los sentimientos de alguien era una deuda, era mejor cortar por lo sano desde el principio para evitar de esa manera enredos y dar falsas esperanzas.
Ramón, que había crecido con ella, lo sabía muy bien.
Por eso nunca se había atrevido a confesarse.
—Entonces, subiré a informarle al gerente primero. —José recuperó el ánimo, olvidando por completo la decisión que había tomado en el auto: —Después de tener éxito, te contaré lo que suceda arriba.
Diego: —No es necesario.
José: —¿...?
Diego bajó del auto: —Iré contigo.
José aceptó y, antes de irse, incluso tuvo tiempo de jactarse con el asistente Javier sobr

링크를 복사하려면 클릭하세요
더 많은 재미있는 컨텐츠를 보려면 웹픽을 다운받으세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.
카메라로 스캔하거나 링크를 복사하여 모바일 브라우저에서 여세요.