Capítulo 27

Desde el punto de vista de Percival. Seguía de pie junto a la ventana, contemplando su cuerpo apenas vestido. Nicholas se apartó de ella un momento y yo la observé cómo intentaba desplazarse por el agua. Era una pésima nadadora. Lo que imaginaba no era nada comparado con el aspecto real de su pequeño cuerpo. Podía apreciar cada curva de su pequeño y perfecto cuerpo. El bikini dejaba ver la parte superior de sus t*tas y me dieron ganas de tocarla. Me gustaría tocar cada parte de ella. Había tenido muchos sueños s*xuales con ella. Ella era mi tentación andante y ya no recordaba las veces que me había masturbado pensando en ella. Tal vez haría eso hasta el final de mis días. Deseaba p*netrarla hasta llenarla con mi semen. Este gotearía por sus muslos blancos, quizás podría dejar marcas de mordiscos primero, así el líquido rellenaría los pequeños huecos mientras se escurría por sus piernas. Parpadeé un par de veces con fuerza, e intenté deshacerme de esa imagen. Y luego Nicholas volvió a a