Capítulo 32

Punto de vista de Regina Parpadeé varias veces, pues no estaba segura de haber escuchado correctamente. "¿Acabas de invitarme a...", comencé. "Sí. Quiero que me acompañes a Venecia", respondió Percy. "Pero, ¿no vas a atender unos negocios? Lo que menos quiero es distraerte". "No serás ninguna distracción. La semana pasada estuviste muy angustiada y creo que te caerían bien unas vacaciones. Además, yo no estaré trabajando todo el tiempo y... me vendrían bien unos días de relajación. Sería agradable visitar lugares turísticos contigo", comentó. Yo me mordí el labio para no gritar de la emoción. Nunca había salido del país y el plan sonaba increíble. Sin embargo... ¡No podía irme simplemente a Venecia con él! Eso era lo contrario a poner distancia entre nosotros. Sabía que tenía que decirle que no, poner algún pretexto convincente para que me dejara en paz, decirle que si nos separábamos dos semanas podríamos olvidarnos de nuestros sentimientos por el otro. No obstante, una parte de mí se