Capítulo 9

Punto de vista de Regina Mi celular llevaba toda la mañana sonando. Sabía que eran mi mamá y mi tía. Desde que vieron lo de mi matrimonio en las noticias no dejaban de llamarme. Prometí ir más tarde al hospital para explicarles la situación. Lo único que me faltaba era reunir el valor para decirle a Percival que saldría de la casa. De repente, llamaron a mi puerta. Me levanté de la cama y abrí. Frente a mí estaba mi marido. Incluso en ropa casual seguía siendo el hombre más guapo que había visto en mi vida. "A la sala. ¡Ahora!", indicó, antes de darse la vuelta e irse. Yo corrí tras él. Apenas llegamos, se sentó en el sillón individual y cruzó las piernas. Yo me senté torpemente en el mueble frente a él. "Como ya te había dicho, necesito una esposa para cerrar un negocio. La próxima semana lo conocerás formalmente", dijo. "¿A quién?", indagué. "Al italiano poderoso y rico con el que necesito asociarme. Tendrá dudas sobre nuestra relación y lo más probable es que crea que me casé contig