Capítulo 128

Diana gradualmente se puso a llorar. Era una tonta. Después de ser herida tantas veces, todavía lloraba por la actitud fría y despiadada de Julian. Esto hizo que Diana se sintiera aun mas segura de que, a pesar de como Julian miraba sus fotos en la grabación de vigilancia que la gerente de la tienda L le envio, el no pudo estar pensando en ella en ese momento. Los momentos en que la fotografiaba a escondidas durante varios momentos del día, siempre estaba extrañando a otra mujer. Era irónico. En ese momento, Diana sintió por fin lo doloroso que era ser la sustituta de Kayla. Eran cerca de las nueve. La hora acordada para su divorcio se acercaba rápidamente. Diana no quería llorar mucho. Todo lo que ella podía hacer era secarse las lágrimas mientras lloraba. Miedo de que Julian se diera cuenta de su lloradera, se arregló rápidamente el maquillaje. Sin embargo, todavía no podía ocultar que estaba llorando. Sin embargo, después que Diana espero por treinta minutos, Julian todavía