Capítulo 268

Con eso, agarró el cabello de Kayla y la arrastró hasta la mesa. Kayla sabía muy bien lo que iba a ocurrir a continuación. También sabía que, aparte de ella misma, nadie vendría a salvarla. Una vez más, solo pudo depositar sus esperanzas en las muchas botellas de vino que había por allí, una de las cuales agarró y se estampó contra su propia cabeza antes de que Michael pudiera reaccionar. ¡Clak! La botella se rompió en pedazos contra su cabeza. Su acción asustó a Michael, pero se recuperó rápidamente. "Te lanzaste sobre mí y aun así me muestras deliberadamente un lado tan feroz de ti. Parece que realmente intentas hacerte la dura". Sus palabras hicieron crecer el miedo en el corazón de Kayla. Ella se lanzó sobre él, pero ¡no por el bien de este hombre gordo, feo y de mediana edad! Lo había hecho para recuperar el corazón de Julian. ¡Lo hizo para hacer que su corazón sufriera por ella! En ese caso... Los ojos de Kayla se entrecerraron y una mirada despiadada pas